expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

domingo, 12 de diciembre de 2010

Dejarse llevar suena demasiado bien.



Tengo ganas de que llores, de que me digas eso que tanto odias, de que te vayas, de que vuelvas, de que camines con remordimientos.

De que me eches de menos, de que te pongas a prueba, de que te emborraches, de que te arrepientas de tus errores. 

Tengo ganas de que rompas el silencio que a veces nos separa, de que arriesgues, de que luches, todo ello para que descubras que descubras que te hago falta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario